Muchos niños con déficit de atención con o sin hiperactividad, sufren de inestabilidad emocional, producida por una falta de integración de los lóbulos frontales, que no son capaces de controlar o inhibir la sobre-actividad del sistema Límbico.

 

La TERAPIA DE MOVIMIENTOS RITMICOS aumenta el flujo de impulsos a los lóbulos frontales y los conecta con el resto del cerebro.

 

ES USADA EN PACIENTES CON TDAH, PROBLEMAS DE ATENCION, AUTISMO, ETC. Ya que al influir en el control postural, equilibrio, y poder inhibir ciertas respuestas automáticas, se reduce la sintomatología facilitando el rendimiento y los periodos de atención.